Autodefensa


Autodefensa Feminista



Cuando pensamos en autodefensa, lo primero que nos viene a la cabeza son golpes y patadas, así como técnicas elaboradas para librarnos de una situación de riesgo. Y sí: saber cómo liberarse y defenderse en una situación concreta de confrontación es fundamental para la autodefensa. Pero el entrenamiento no sólo sirve para este momento indeseable. Hacer frente a las situaciones que nos dan miedo es más bien un paso importante para empoderarnos en muchos aspectos de la vida cotidiana. Sabiendo cómo defendernos andamos más seguras por la calle, transmitimos más autoconfianza y fuerza hacia afuera y dejamos atrás la apariencia de víctima. En este sentido, el entrenamiento de la autodefensa es un entrenamiento tanto preventivo como reactivo / defensivo.


El empoderamiento que resulta del entrenamiento de la autodefensa está basado en el autoconocimiento y la autovaloración. En este marco, el taller abre un espacio acompañado para que cada una conozca su propia fuerza, explore sus posibilidades y capacidades y reconecte con el ánimo de las peleas lúdicas. A parte de técnicas de la autodefensa física, de técnicas de liberación, patadas y golpes, enriqueceremos el proceso del autoconocimiento con métodos propios del teatro (de lxs Oprimidxs), de la voz y del trabajo psicológico.